El pasado 25 de septiembre representantes de las asociaciones vecinales de varias localidades, junto con la FRAVM, y algunas de las principales organizaciones conservacionistas a nivel nacional, entre ellas SEO/BirdLife, WWF, y Ecologistas en Acción, se reunieron en Coslada para analizar la propuesta impulsada desde la sociedad civil de un Corredor Verde en el Este de Madrid.
Este corredor persigue unir el Parque Regional en torno a los ejes de los cursos bajos de los ríos Manzanares y Jarama, coloquialmente conocido como el Parque Regional del Sureste, con las Lagunas de Ambroz y su entorno. Un proyecto inspirado en el nuevo Reglamento sobre la Restauración de la Naturaleza, recientemente aprobado por el Consejo de la Unión Europea.
Su trazado atravesaría los municipios de San Fernando de Henares, Coslada y Madrid. Por ello, el viernes 27 de septiembre representantes de las asociaciones vecinales y organizaciones conservacionistas se reunieron con técnicos de medioambiente y urbanismos de las tres localidades. En esta mesa de trabajo se presentó el proyecto a los técnicos y también se empezó a trabajar en un protocolo de trabajo conjunto con el que poder dar los pasos necesarios que permitan al proyecto seguir avanzando.
Pasillos urbanos de biodiversidad y salud
Uno de los problemas principales con los que se encuentran las especies son las infraestructuras, que se convierten, a menudo, en una barrera infranqueable para muchas de ellas pereciendo al intentar cruzarlas, como en el caso de las carreteras. Lo que, poco a poco, va mermando sus poblaciones hasta que finalmente desaparecen de un área determinada. Así, estos y otros impactos generados por el ser humano, sumados en el tiempo, están causando la sexta extinción masiva de especies, la primera ocasionada por una de ellas, el ser humano, y a una velocidad nunca vista antes en la Tierra.
Los corredores verdes o ecológicos, como es el que propone la iniciativa del este de Madrid representan una solución, al menos en parte para este problema, ya que vuelve a conectar las poblaciones de muchas especies que quedaron aisladas en las últimas décadas y que todavía se está a tiempo de salvar.
Mediante este corredor se conectaría el Parque Regional, en su extremo más lejano a la ciudad de Madrid; los Cerros de San Fernando y el Parque del Humedal en su tramo central; y las Lagunas de Ambroz y todo su entorno ya dentro de la ciudad de Madrid. Especies de insectos tan emblemáticas como el escarabajo avispa (Neoplagionotus marcae), un endemismo ibérico del parque regional, el Saga pedo, en peligro de extinción en la Comunidad de Madrid, y la araña (Zelotes pediculatus), el primer registro en la península ibérica, ambos en el valioso entorno de las Lagunas de Ambroz, tendrían reestablecido, por fin, un camino a través del que reforzar sus poblaciones asegurando con ello su supervivencia. Estos serían solo un pequeño ejemplo de un grupo taxonómico en particular, que podría extenderse a otros como los anfibios, los reptiles, los mamíferos o las aves, según se recoge en el Informe de Biodiversidad de las Lagunas de Ambroz 2020-22.
Pero es que el proyecto, además, es de una gran importancia social, ya que ofrece un espacio a través del que interconectar, de una manera ininterrumpida tanto a pie como en bicicleta, San Fernando y Coslada, con los barrios del Cañaveral y del Cerro, en el distrito de Vicálvaro, a la vez que con el también distrito capitalino de San Blas-Canillejas. Esta nueva vía de comunicación, de esta forma, permitiría a las personas de estos barrios disponer de un lugar de encuentro, en el que poder disfrutar todos juntos de la naturaleza más cercana. El impacto que esto tendría sobre la salud física y mental de muchas personas sería enorme. Un efecto que se vería incrementado por la mejora que este corredor verde ejercería sobre la calidad del aire en los núcleos poblacionales circundantes, que en la actualidad es bastante deficiente.
Por tanto, se trata de una oportunidad única para que, desde la Comunidad de Madrid, el Gobierno de España, junto con todos los municipios implicados, con su tejido social y empresarial, se diseñe y ejecute un proyecto que sería pionero en nuestro país y se convertiría en una referencia en Europa.