El tribunal tiene ahora 72 horas para decidir si atiende estas medidas y frena los planes de tala de la Consejería de Transportes e Infraestructuras, que podrían comenzar en los próximos días.
En un escrito que también ha presentado ante la Fiscalía de la Comunidad de Madrid, la entidad vecinal demanda, en concreto, la paralización de las obras de ejecución de la estación de Metro en el interior del Parque de Arganzuela, “antes de que su inicio produzca daños irreparables al medio ambiente urbano y la calidad de vida de los vecinos”. Aunque en el proyecto de 2019 que fue sometido a información pública el Ejecutivo autonómico tenía previsto abrir una boca del suburbano en el Paseo de las Yeserías, ahora pretende hacerlo en plena zona verde, para lo cual deberá sacrificar unos 300 árboles, que tienen una edad media de 19 años.
Además de ordenar la paralización de la tala, la asociación vecinal solicita a la Fiscalía y al Juzgado que “se inicien las actuaciones y se acuerden las diligencias pertinentes para determinar si la actuación prevista e inminente dispone del fundamento legal necesario y adecuado para su ejecución. Depurando en caso contrario las responsabilidades personales que legalmente correspondan”.
Lo hace al hallar indicios de la existencia de un “presunto delito medioambiental y urbanístico” y tras comprobar que “no hay rastro documental de que la modificación del proyecto inicial con la implantación de la estación en el interior del parque haya sido objeto de la modificación formal del proyecto inicial, su sometimiento al trámite de información pública y la elaboración del correspondiente Estudio de Impacto Ambiental”. Sin estos pasos, la entidad entiende que la tala es una actuación “carente de sustento jurídico que la avale, y por lo tanto, una actuación presuntamente delictiva, tanto desde el punto de vista ecológico, como desde el punto de vista urbanístico, por alterarse sustancialmente el uso y destino de una Zona Verde Pública establecida como tal en el Plan General vigente”.
Llama poderosamente la atención que el cambio de ubicación de la estación de Metro no se sometiese a información pública ni a la de las vecindades afectadas que, de salir adelante el actual proyecto, verán como se destroza un parque histórico de su barrio y la boca de suburbano se aleja de sus casas.
Uno de los argumentos usados por la Comunidad para justificar el cambio de ubicación es reducir las afecciones en el tráfico que tendrían las obras si la estación se abriese en el Paseo de Yeserías, tal y como estaba previsto. “¿Acaso son más importantes los coches y el tráfico que el bienestar de los vecinos residentes, que podemos perder una arboleda que han usado nuestros padres y abuelos”? Se pregunta Maite Gómez Pérez, presidenta de la Asociación Vecinal Pasillo Verde Imperial.
En su escrito al juzgado, el colectivo barrial subraya que el cambio de ubicación “supone una modificación, aunque fuera puntual, del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid vigente desde 1997, lo que requiere el obligado cumplimiento de los trámites establecidos en la legislación vigente, tanto estatal como autonómica, y Directivas Europeas, que no se han realizado, de aprobación inicial, exposición e información pública, respuestas a las alegaciones, aprobación provisional y aprobación definitiva”.
Protestas vecinales
El pasado lunes, asociaciones vecinales y AMPA organizaron una colorida cadena humana en la amenazada arboleda histórica del Parque de Arganzuela para exigir que se frene la tala y una petición que abrieron en Change.org hace apenas 24 horas lleva ya más de 12.000 apoyos, lo que da fe del enorme rechazo social a la actuación de la Consejería.
Además, el próximo sábado, 18 de febrero, colectivos de los barrios con zonas verdes afectadas por las obras de ampliación de la línea 11 han convocado una concentración a las 12:30 en el mismo lugar, en Madrid Río a la altura del número 33 del Paseo de las Yeserías. Estas son las entidades que impulsan el acto, que cuenta con el apoyo de la FRAVM: AV Parque de Comillas, AV Pasillo Verde Imperial, AV Avance de Moratalaz, AV Doña Carlota-Nueva Numancia, AV Nuevas Palomeras, AV Fontarrón, AV Norte Albufera, APA Tomás Bretón, AMPA JC, AMPA Marqués de Marcenado, AFA Perú y Ecologistas en Acción Madrid.
Estimados defensores del medio ambiente,
Nos dirigimos a ustedes con una preocupación urgente y profunda. Nosotros, los residentes del barrio de Montecarmelo en Madrid, hemos descubierto que la empresa Urbaser ha solicitado al Ayuntamiento de Madrid permiso para talar árboles en nuestra amada zona de Montecarmelo, específicamente en el área detrás del cementerio de Fuencarral. Esta acción es un preludio a la iniciación de un proyecto de construcción.
Es importante destacar que esta parcela específica estaba destinada a convertirse en un parque lineal, una decisión tomada por los vecinos a través de la iniciativa de presupuestos participativos ‘Madrid Decide’ en 2021.
Sin embargo, ahora se pretende no solo talar los árboles de la parcela, sino también construir un complejo SELUR. Este complejo incluirá el tratamiento de residuos tóxicos, estaciones de gas, y permitirá la entrada y salida de más de 60 camiones diarios. Todo esto a tan solo 60 metros de nuestras viviendas y de tres colegios que albergan a más de 4.000 NIÑOS MUY PEQUEÑOS.
Este plan representa una amenaza significativa para nuestro entorno, nuestra salud y la de nuestros hijos. Por lo tanto, apelamos a su compromiso con la protección del medio ambiente y solicitamos su ayuda urgente y atención inmediata a este asunto.
Agradecemos de antemano su apoyo y esperamos trabajar juntos para preservar nuestro preciado entorno.
Atentamente, Los residentes de Montecarmelo