Así, el pasado viernes la Coordinadora Vecinal de Latina (COVELA) y otras organizaciones (como la Mancomunidad de la Colonia de Lourdes y Madres por el clima) afectadas por la existencia de la autovía, registraron una carta en la que solicitan una reunión con el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, con el fin de conocer el estado de los compromisos y planes municipales.
El Consistorio respondió ayer a la carta derivando la petición al delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, pero los colectivos vecinales demandan reunirse con el máximo responsable de la corporación, toda vez que el área de gobierno de Carabante no ha sido capaz, hasta la fecha, de avanzar en el proyecto de soterramiento o de cualquier otro que suponga pacificar el tráfico en el Paseo de Extremadura.
En su carta, las asociaciones de Latina trasladan a Martínez-Almeida los objetivos de la reunión:
“1. Recibir la información veraz del anunciado “Proyecto de Soterramiento de la A-5” y sobre las causas de su paralización. Y recibir el desarrollo de ese Proyecto para su completo conocimiento.
2. Conocer cuáles son los planes de su Administración para los próximos meses y sus planteamientos para el programa de su partido en caso de gobernar el Ayuntamiento que surja de las próximas elecciones. Temporalización y planificación de sus propuestas.
3. Explicarle directamente cuál es la situación que estamos sufriendo, en especial la de las personas más afectadas.
4. Anunciarle la próxima presentación de denuncias ante las autoridades pertinentes por los efectos más perniciosos de la situación generados por la dejación acumulada de funciones por parte de las autoridades implicadas, así como otras medidas de denuncia ante el Instituto del Menor y de la Familia y Defensor del Pueblo por la misma razón”.
Recordemos que el proyecto de soterramiento al que se comprometió José Luis Martínez-Almeida en la campaña electoral que le llevó hasta la alcaldía no se ha iniciado, no está presupuestado y, a pesar de las numerosas ocasiones en las que las asociaciones vecinales lo han solicitado, nadie se lo ha enviado. Su equipo de Gobierno ha paralizado esta iniciativa con la excusa del arranque de la recientemente aprobada Operación Campamento, argumentando que la ejecución de ambos proyectos iba a causar enormes molestias en la población.
Más de 130.000 vehículos usan la A-5 / Paseo de Extremadura a diario, en jornadas laborables. Se calcula que sus malos humos y ruidos afectan a más de 50.000 personas que residen en Lucero, Batán, Campamento, Aluche, Cuatro Vientos y Las Águilas, barrios que atraviesa y, como una fractura abierta que no cicatriza, los divide, generando enormes problemas de movilidad en sus gentes. Tal y como se puede ver en este mapa realizado por la Asociación Vecinal de Campamento, la autovía urbana cuenta con 20 pasos subterráneos y una pasarela elevada para bicis y peatones que forma parte del anillo verde ciclista. Muchos de esos túneles se encuentran sucios, mal iluminados, sin vigilancia, ni mantenimiento, y son poco frecuentados en las horas nocturnas por la sensación de abandono e inseguridad que provocan. A los problemas señalados hay que añadir otros como la contaminación lumínica que impide un adecuado descanso y los habituales incidentes y accidentes de tráfico, fruto de “la elevada densidad de uso y la alta velocidad a la que se circula por la vía”.
