Asamblea por los Barrios del Sur y Este
Las terribles consecuencias del cierre de empresas y del desempleo, que parece haberse instalado como mal endémico, unidas a una intervención manifiestamente insuficiente de las administraciones, ha dado lugar a una suerte de Detroit madrileño, de “ciudad sobrante” o “periferia sumidero” que, para desgracia de sus vecindades, debe soportar además numerosas infraestructuras molestas y contaminantes pero necesarias para el conjunto de la ciudad. Infraestructuras como la estación de mercancías de El Abroñigal, el nudo sur de la M-30, el nudo supersur de la M-40, la depuradora de La China o la incineradora de Valdemingómez.
De la toma en conciencia de este desequilibrio, que recogieron en un demoledor informe de diagnóstico, 23 colectivos de barrio de Villaverde, Usera, Puente y Villa de Vallecas se unieron en los primeros meses de 2018 para reclamar un “plan estratégico para el Sur de la ciudad de Madrid” que sea capaz de frenar y reducir la desigualdad territorial de una vez por todas. Esta unión se tradujo en un nuevo espacio, la Asamblea por los Barrios del Sur, que se dio a conocer públicamente en unas jornadas que tuvieron lugar el 16 de junio en la Caja Mágica del barrio de San Fermín. Allí presentaron la llamada Carta del Sur, que recoge “demandas y necesidades no atendidas desde antiguo”.
Tras las jornadas, este espacio se abrió a asociaciones de otros distritos afectados por el desequilibrio territorial, tal es el caso de Carabanchel, Latina, Vicálvaro, San Blas-Canillejas y Moratalaz, constituyéndose la actual Asamblea por los Barrios del Sur y el Este. Todas juntas pelean desde entonces por acercar sus barrios a la ciudad, por conseguir mejoras que sirvan para dignificar la vida de sus vecinos y vecinas.