A tal fin, suscribe el siguiente comunicado, que recoge las razones para poner en marcha ese banco postal de carácter público:
NECESIDAD DE UN BANCO POSTAL EN ESPAÑA
El sistema financiero español ha quedado concentrado en un oligopolio de bancos privados y la banca pública ha desaparecido en la práctica. La exclusión de los servicios financieros a los ciudadanos que residen en las zonas menos pobladas es una de las expresiones más destacadas de esta realidad. Por ello solicitamos la creación en el ámbito de Correos de un Banco Postal como un objetivo prioritario para reducir el alcance del oligopolio bancario. La figura de un Banco Postal facilita una solución urgente, en el ámbito del bien común, para recuperar servicios financieros básicos en los territorios más despoblados y puede introducir factores de competitividad con criterios de interés social en el conjunto del sistema bancario español.
Antecedentes y situación
“Desde comienzos del siglo XX y en la mayoría de los países desde la década del 60, los Correos han sido el brazo de la inclusión financiera de los gobiernos. Los Correos ofrecían giros postales e instrumentos elementales de ahorro para los pobres” (Panorama de la inclusión financiera postal en el mundo. Unión Postal Universal). También las Cajas de Ahorro, en el siglo pasado, fueron una expresión bancaria minorista más completa, de carácter territorial, con servicios financieros a los sectores de familias y empresas más desfavorecidas.
Todo ello ya no existe en España. No quedan casi Cajas de Ahorros. La única banca pública existente es el Instituto de Crédito Oficial, con otras funciones, y que no tiene oficinas de atención al público ni relación directa con ciudadanos y empresas. El 17,88% de participación del Estado en CaixaBank no está suponiendo una incidencia de carácter público en dicho banco.
Una de las consecuencias de esta excepcionalidad bancaria española es la exclusión en los servicios financieros y el maltrato en la atención personal bancaria para numerosos ciudadanos de a pie. En España, en comparación con el resto de Europa, apenas se han remunerado los depósitos ni el ahorro de las familias, cuando la banca ha estado teniendo beneficios extraordinarios de la subida de los tipos de interés de los préstamos otorgados.
Objetivos
El sistema bancario española tiene una incidencia importante en la evolución de la economía española. Se advierte la situación oligopolista del mismo cuando se conocen las cifras anuales de las abundantes reclamaciones de los hogares ante el Banco de España, de las que una parte importante queda sin resolver. El trato bancario distante a numerosos ciudadanos, familias y pequeñas empresas en España ha convertido el logro de mayor inclusión financiera de servicios bancarios básicos en una exigencia inmediata. Se trata de conseguir el acceso de los ciudadanos, familias y pequeñas empresas a los servicios bancarios con unos costes razonables, de obtener una remuneración satisfactoria para el ahorro, y de obtener crédito en condiciones asequibles para las pymes y para los hogares en el caso del acceso a la vivienda personal y a la financiación al consumo. La presencia de un segmento de banca pública en España facilitará el acceso a servicios financieros de las actividades realmente productivas, creadoras de empleos para el emprendimiento, la creatividad y la innovación en pequeñas y medianas empresas.
Propuesta
Por todo ello solicitamos al Gobierno que adopte las medidas necesarias para que la creación de un Banco Postal con los objetivos señalados sea una realidad.
Para comenzar a revertir la situación planteada proponemos la creación de un Banco Postal minorista (1) con carácter ético y con control social a partir de nuestro actual servicio público de Correos. Es necesario ampliar las funciones que ya permiten a Correos operar como EDE (Entidad de Dinero Electrónico). Los 8.267 puntos de atención de Correos, de los que más de 2.388 son oficinas digitalizadas (2), pueden ir cumpliendo los objetivos planteados anteriormente
Dada la peculiaridad de la cobertura de Correos, los servicios bancarios minoristas estarían distribuidos por toda la geografía española, y así quedaría mitigado rápidamente uno de los problemas más importantes de la exclusión financiera: la exclusión territorial.
Los servicios financieros básicos tienen el carácter de servicio público porque concurren al bien común y esto condicionará los principios éticos de funcionamiento definitivo de la Banca Postal. La rentabilidad social sin merma de la eficiencia económica, social y ambiental exigirá conformar una estructura de propiedad pública acorde a los objetivos y una forma de gestión descentralizada y participativa.
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1. Este existió durante casi 80 años y funcionaba en las oficinas de Correos. El proceso de privatización de la Caja Postal de Ahorros se inició en 1991.
2. Sociedad Estatal Correos y Telégrafo, S.A., S.M.E. Informe anual integrado 2023.