Autor: fravm

Más de 800 vecinas y vecinos de Coslada salieron a la calle el pasado 30 de enero para exigir al Gobierno de la Comunidad de Madrid que garantice la inmediata apertura del acceso 23 de la M-45 al municipio, clausurado por obras desde hace casi cuatro años. La coordinadora vecinal confía en que las autoridades competentes presten oídos al mensaje lanzado por los cosladeños y restituyan su derecho de paso y acceso a la autovía. De lo contrario, advierte, volverán a salir a la calle.

La participación superó todas las expectativas. Ayer, 137 de las 270 asociaciones vecinales federadas acudieron ayer a la Asamblea General Extraordinaria convocada por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) para elegir la Junta Directiva que dirigirá la organización los próximos tres años.

La sede de la la Asociación Española de la Industria Eléctrica (UNESA) ha sido el lugar elegido por el movimiento vecinal para poner de manifiesto su rotundo rechazo a los sucesivos incrementos aplicados a la factura de la luz. En una concentración celebrada esta mañana, han exigido la constitución de una mesa de negociación para el establecimiento del precio de la electricidad de la que formen parte, no sólo Gobierno y empresas eléctricas, sino también agentes sociales representativas de la ciudadanía.

Desde 2007, unas obras de acceso al desarrollo urbanístico de El Cañaveral (Vicálvaro) mantienen cerrada la conexión de Coslada con la M-45, lo que obliga a sus vecinos a dar un rodeo de más de 7 kilómetros para entrar o salir del municipio. La Coordinadora Local de Asociaciones Vecinales exige al Gobierno regional que restablezca la conexión. Se lo recordará el próximo domingo 30 de enero con una manifestación que partirá a las 12h del Centro Cívico El Cerro y finalizará en la rotonda de la M-45.

Decenas de personas secundaron el sábado 22 de enero una concentración lúdico festiva convocada por la AV de Majadahonda para denunciar las sucesivas subidas del IBI aprobadas por el Ayuntamiento de la localidad. Todos ellos cantaron las ”Coplas de los ciegos de Romanillos y del Tuerto del Pardillo sobre las desventuras de nuestra ciudad de Majadahonda”.

En apenas dos años y medio, la factura de la luz ha subido un 31%. El incremento afecta sobre todo a las familias, que aunque consumen sólo el 48% de la electricidad, pagan el 75% del total facturado. Varias confederaciones y federaciones vecinales del Estado, reunidas para valorar la situación, temen además que el déficit tarifario, que ronda en la actualidad los 20.000 millones de euros, pueda ser repercutido a las familias con nuevos incrementos en sus facturas. Por todo ello, el próximo 27 de enero se celebrarán concentraciones de protesta en diez ciudades españolas. En Madrid, la cita será el 28 de enero. Ese día una representación vecinal unitaria se concentrará ante la sede de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (UNESA).

Más de cuarenta organizaciones sociales de la Comunidad de Madrid han sumado esfuerzos para consensuar, desde perspectivas diferentes pero complementarias, la Carta de los Derechos de Ciudadanía, un documento que recoge el compromiso de todas ellas con la defensa de los derechos conseguidos y su apuesta conjunta por recuperar los perdidos y de avanzar hacia otros nuevos para construir una región a escala humana.